El viernes, 25 de octubre de 2024, el Apóstol Rolf Camenzind celebró un Servicio Divino en Denia. Sirvió con la palabra de Efesios 1, versículos 3 y 4: “¡Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los cielos en Cristo! Pues en Él nos eligió antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha ante Él.”
El Apóstol comenzó preguntando: “¿Quién es Dios? ¿Quién es nuestro Padre?” Por supuesto, dijo, todos dicen que saben quién es Dios. Pero cada uno lo describe a su manera. Nuestro Padre celestial...
- es todopoderoso,
- nos ha elegido,
- nunca nos abandona,
- nunca dice ‘¡Ya no puedo más!’,
- nos ama.
El palabra de texto habla de bendiciones. ¿Cuáles son estas? ¡No somos elegidos por los hombres, sino por Dios! Por lo tanto, no somos mejores que los demás. Nos ha elegido para una tarea. Algunos podrían preguntarse, dijo el Apóstol, ¿qué tipo de bendición es esa? No tengo dinero, estoy enfermo, estoy mal. ¿Me ha abandonado Dios? ¡No es así!
El versículo 4 del mismo capítulo nos dice lo que Él espera de nosotros. Nos llama a seguir nuestro camino siendo santos e irreprochables. En otras palabras: “¡Te estoy esperando! - Pero también te daré todo lo que necesites.”
El Obispo Víctor Alganza fue llamado para hacer una contribución y nos preguntó si sentíamos a Dios queriendo acercarse a nosotros una y otra vez. “¡Esto es una constante en nuestras vidas!” nos dijo. Dios nos ha dado mucho a través de los sacramentos, a través del apostolado y de los hermanos y hermanas a nuestro lado.
Después de la celebración de la Santa Cena, Bettiana Beltrán fue ordenada al oficio de Diaconisa, para la alegría de todos. El Apóstol le dijo: “¡Una Diaconisa es elegida por Dios!” Le dio la autoridad para proclamar la palabra de Dios y dar la bendición final, y dos veces le dijo: “¡Dios estará contigo!”
El Servicio Divino fue adornado por el coro mixto, el conjunto de mujeres y una solista. Un total de 94 personas asistieron al servicio, incluidos 16 amigos e invitados.
Después del Servicio Divino se sirvieron tapas y muchos de los asistentes se quedaron un buen rato hablando y celebrando la comunión entre todos.