El domingo, 22 de mayo de 2016, tuvimos nuestro Servicio Divino al aire libre de este año, de nuevo en la última estación de leprosos en Europa, Fontilles. Nuestro Dirigente de la Comunidad sirvió con una palabra de Juan 17, versículos 21 y 22: “para que todos sean uno, como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Y la gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.”
El Dirigente de la Comunidad explicó que la Trinidad debe servirnos como un modelo de como nosotros también podemos llegar a conseguir la unidad entre nosotros. ¡Todas las partes de la Trinidad siempre tenían la misma intención! Comparten todo – lo que es del uno, pertenece también al otro. Testifican la existencia del otro – el Hijo glorifica al Padre, el Padre da testimonio del Hijo, el Espíritu Santo habla del Padre y del Hijo. Trabajan juntos para la salvación del hombre. Para poder también estar juntos, nosotros con Dios y su Hijo, tenemos que unir nuestra voluntad con la suya, tenemos que aceptar su camino, proclamar sus obras y servir sólo a él.
Contó también como de joven había salido una vez al mar con algunos amigos. Salieron con un barco de vela, él y tres amigos. Al inicio de la excursión estaban en desacuerdo y discutieron mucho. Más adelante entraron a una tormenta. ¡Entonces, de repente, fueron unidos! Todos querían sobrevivir la tormenta y pusieron todo lo demás, propios deseos y voluntades, por abajo de este único deseo.
Presbítero Marcelino Mukoko de Valencia sirvió en francés y español; dos Presbíteros de Alemania, Presbítero Burkhardt y Presbítero Albrecht, que fueron preguntado anteriormente, también colaboraron. Asimismo sirvió el Diácono en inglés dando lugar, en su conjunto, a un Servicio Divino bonito y multicultural. Una gran variedad de solistas y interpretaciones musicales adornaban la prédica. En total 154 personas asistieron, entre ellos 50 amigos e invitados.
Después del Servicio Divino había tapas y, a continuación, un recorrido con guía por la estación de leprosos. Para aquellos que ya habían participado el año anterior, había el programa alternativo de ver una película sobre la historia de la estación. Después se fueron casi todos los presentes al restaurante italiano de Marcello donde todos podían por fin disfrutar del ahora ya famoso bufé de pasta.