El jueves 3 de noviembre de 2016 nuestro Apóstol de Distrito Fehlbaum sirvió en Dénia. La palabra de texto fue una palabra que trajo de nuestro Apóstol Mayor que la había utilizado unos pocos días antes en Australia. Se encuentra en la carta de hebreos 6, versículo 19 y 20: “La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.”
Al principio habló sobre Betania y como María, Marta y Lázaro se sentaron a los pies de Jesús. Cuando Marta quería limpiar la casa, Jesús le pidió que se acercara, se sentare y le escuchara. De la mismo forma, dijo el Apóstol de Distrito, quería que Denia experimentara una verdadera “Betania”.
Con respecto a la palabra de texto señaló que Jesús es nuestra esperanza y nuestra ancla que da estabilidad a nuestra vida. Un ancla, dijo, era importante para poder mantener nuestra posición de fe a pesar de las diferentes corrientes.
Para entender mejor la palabra de texto, dio a la comunidad un ejemplo de la vida natural:
Explicó que existían muchas esperanzas. Si un equipo de fútbol inferior jugaría contra el de Barcelona, pues entonces sí, a lo mejor tendrían la esperanza de ganar, pero nadie les ayudaría en conseguirlo y su esperanza era una de poca fuerza. ¡Pero nosotros tenemos a Jesús que nos ayuda! ¡Por lo tanto, es una esperanza legítima!
Muchos utilizan a Jesús como un joker final, igual como se pueden utilizar en los concursos de programas televisivos cuando uno ya no sabe la respuesta. Entonces tienes esta última oportunidad de salvarte. Pero no queremos utilizar a Jesús de la misma forma, es decir, sólo cuando nos va mal y ya no podemos ver ninguna salida más.
Como el Presbítero Wolfgang Schroers iba a ser puesto en descanso en este Servicio Divino, el Apóstol de Distrito le pidió una última vez al altar. Después nuestro Obispo Olmedo también sirvió de su corazón.
Una vez llevado a cabo la remisión de los pecados y la oración de sacrificio, 8 almas fueron sellados con el Espíritu Santo. Después del cual el Presbítero Wolfgang Schroers fue puesto en descanso.
Inmediatamente después del Servicio Divino, nuestro Apóstol de Distrito publicó una publicación breve en su perfil de Facebook con el título “Denia, una experiencia de Betania”
Aquí un enlace a su publicación
Con el Servicio Divino acabado, casi todos los participantes se quedaron para disfrutar de algunas salchichas de Francfort y ensalada de patatas. En total participaron 119, entre ellos 10 amigos e invitados.